Blog

Sr. Marzà ¡Basta de tomaduras de pelo!

Usted ha sobrepasado todos los límites. No se ría más de nosotros. Usted trata a los padres con el mayor desprecio, con la máxima indiferencia. Nos quita el importantísimo derecho a elegir lenguas vehiculares en la enseñanza de nuestros hijos. A ellos les priva de una educación mejor, les quita lengua materna en las materias troncales y lo hace en todas ellas, aún mencionando futuribles incompatibles, dentro de sus complejos algoritmos con los que usted redacta sus decretos. Es decir, solo para confundir.

La educación pública y concertada acabará siendo una jaula vacía.
Los centros públicos acabarán como jaulas vacías.

Mire, lo que usted ha hecho para reforzar, potenciar o mejorar el inglés en el sistema educativo es… NADA. Peor todavía, lo usa para chantajear a nuestros hijos con un objetivo único: dedicarse al jueguecito de las banderas y las fronteras. Parece mentira que usted ocupe un puesto de máxima responsabilidad en educación. Usted no sabe nada de educación, ni sabe de derechos, ni sabe de libertades. Usted solo sabe de chantajes.

La última propuesta de modificar el currículo, anunciando, fíjense, que en los niveles básicos haya más inglés, no es más que una nueva artimaña que incluso parece ser articulada para matar dos pájaros de un tiro, entrando de lleno en la práctica de la autonomía de los centros.

¡ESO ES ABSOLUTAMENTE FALSO! Ustedes han manipulado las relaciones con direcciones de los centros. Esa relación, ahora, solo está condicionada por el chantaje. Incluso han tenido la osadía de alcanzar a directivos de las Ampa para que, con coacciones de diversa índole, como privilegios en el número de profesores de inglés; privilegios en los recursos de los centros; privilegios en el trato personal de los responsables de los centros; privilegios también en las consideración de los alumnos ante las desigualdades que introducen sus propios decretos totalitarios, con instrumentos que solo son para la intervención, la manipulación y el chantaje… y muchos más privilegios con los que han contaminado las comunidades educativas ¡BASTA DE DOGMA! ¡BASTA DE CHANTAJES!

Sr. Marzà, basta ya. Esto es educación, déjese de jueguecitos. Deje también de apoyar a la enseñanza privada. Algunos dirigentes de los partidos que forman ese gobierno se vanagloriaban hace no mucho a través de entrevistas en la prensa de escolarizar a sus hijos en la enseñanza privada, la única que de momento mantiene derechos y libertades, pero fíjese, en Idiomas y Educación todos los días recibimos numerosísimos mensajes y llamadas de  padres inquietos. La desolación y la incertidumbre son generalizadas. Solo desean saber cuál será la fecha en que descubrirán el nivel lingüístico en el centro de sus hijos, para ver hacia donde huyen. Algunos irán a la privada. A otros les gustaría ir a la concertada, pero las restricciones de escolarización no se lo permite. Otros emprederán una mudanza, un cambio de vivienda, de localidad. Hemos recibido contactos de ya demasiados padres que están buscando otro  lugar para vivir, algunos dentro de la Comunidad pero otros incluso fuera de ella. Se trata de un verdadero éxodo de esta nueva enseñanza de la manipulación y de la imposición en busca de alternativas para estudiar con el castellano como lengua vehicular, la lengua habitual en esas familias.

Por favor, Sr. Marzà, publique de una vez los niveles de los centros de esta maniobra de la imposición y el chantaje. No deje pasar ni un minuto más. Muchos padres necesitan decidir cuanto antes. Usted ya sabe que el día que publique eso comenzará la huida. La situación económica en que atraviesa esta comunidad no permitirá la elección a muchos de ellos. No se lo podrán permitir. Con su decreto usted también ha conseguido destacar las desigualdades económicas en las familias. Y también ha despreciado a los sectores económicos principales de determinadas ciudades y territorios, aquellos en los que lo importante es el inglés y el castellano. Usted no quiere orientarse al siglo XXI ni tampoco al futuro. A usted solo le preocupan las banderas y las fronteras.

Sr. Marzá, dimita ya. Cuanto antes. No haga más daño a esta comunidad. A los padres solo nos preocupan  nuestros hijos, sus posibilidades educativas, sociales, culturales y profesionales, para un siglo XXI que promete ser exigente. No les quite esa oportunidad. Y no diga que para aprender castellano e ingles hay que estudiar antes valenciano. Nadie nunca le dijo a usted que para aprender valenciano haya que estudiar suajili o tanzano. Deje de tomarnos el pelo. Márchese, por favor.

Idiomas y Educación