Tenemos una oportunidad.
¡España es independiente!
Después de lo ocurrido hoy en el Parlamento de Cataluña… ¡Por fin! Tenemos una oportunidad.
■ ¡Por fin! Tenemos una oportunidad para que nuestros hijos puedan estudiar en la lengua oficial de este país, en su lengua materna.
■ ¡Por fin! Tenemos una oportunidad para dejar de promover la diferenciación, y orientarnos a las cosas que nos unen, y no a aquellas que nos separan.
■ ¡Por fin! Tenemos una oportunidad para que la identidad deje de ser elemento de confrontación. Y que la verdadera identidad sea la del siglo XXI, la del mundo global.
■ ¡Por fin! Tenemos una oportunidad para sustituir egoísmo e insolidaridad por una sociedad forjada para la unidad, la integración y la solidaridad.
■ ¡Por fin! Tenemos una oportunidad para no discriminar a funcionarios y profesionales, para que los conocimientos y la experiencia se impongan al requisito lingüístico, esa lacra aparentemente inocua pero que acaba transformándose en el verdadero fundamento de la desintegración.
■ ¡Por fin! Tenemos una oportunidad para que en las escuelas nuestros hijos reciban educación, y no adoctrinamiento.
■ ¡Por fin! Tenemos una oportunidad para dejar a un lado la manipulación y el chantaje, impuesto por aquellos que quieren que la sociedad evolucione hacia el aislamiento y la incomunicación, en un mundo que evoluciona a todo lo contrario.
■ ¡Por fin! Tenemos una oportunidad para que la historia sea la verdadera, y no la de aquellos que nos la cuentan con segundas intenciones.
■ ¡Por fin! Tenemos una oportunidad para evitar el anacronismo que supone el regreso al racismo, el supremacismo y la xenofobia, que deben ser sustituidos por la igualdad, la humildad y el respeto.
■ ¡Por fin! Tenemos una oportunidad para que los derechos de las lenguas sean de los hablantes, y no de los territorios.
■ ¡Por fin! Tenemos una oportunidad para darnos cuenta de que los avances del autogobierno solo significan avances hacia el separatismo, ya que se trata de una dinámica de ambición infinita. Es imposible encontrar conformismo de los nacionalistas, sobre un horizonte estable.
■ ¡Por fin! Tenemos una oportunidad para entender que La Constitución de un país democrático no puede estar abierta a ningún tipo de negociación ni de diálogo para el secesionismo, ya que solo conduce a la desistegración. Ni siquiera secesionistas aceptan otro diálogo que el de evolucionar hacia el autogobierno creciente.
■ ¡Por fin! Tenemos una oportunidad para que los partidos políticos nacionalistas, con tintes separatistas, sean considerados ilegales, porque ya todos sabemos el horizonte final de ese movimiento.
■ ¡Por fin! Tenemos una oportunidad para que aquellos que han atentado contra nuestro futuro y el de nuestros hijos, con el único argumento del egoísmo, la diferenciación, la manipulación y el desprecio, paguen con el precio de la ley. Solo así podremos restablecer los valores de esta democracia, que quizás, eso sí, se excedió en confianza.
Tenemos, por tanto, una oportunidad,
por fin, hoy, España es independiente.
Idiomas y Educación.