Debemos llamarlo español, y no castellano.

Español y castellano son términos que se usan para designar lo mismo, pero la denominación más correcta debe ser español. El castellano solo fue el origen de este idioma extraordinario que es el español. La historia  de España y su papel en la historia universal es lo que ha supuesto que esta lengua se llamara español. En Francia se denomina espagnol, en Inglaterra Spanish, en Brasil espanhol y en Alemania Spanisch. En España también debemos llamarlo español.

Se trata de la segunda lengua transnacional más importante del planeta, después del inglés, en un momento en que la prioridad la marcan las tecnologías digitales, la nueva economía y el mundo global. También es segunda lengua después del chino en número de hablantes nativos. Es lengua líder en turismo, una de las que más crece en demografía, en extensión migratoria yen  generalización planetaria, y compite con dureza con el inglés para liderar diversos sectores culturales. También es referente en diversos estilos literarios y musicales. Incluso tiene presencia importante en ciencia y tecnología.

La trayectoria de esta lengua merece que se le llame de la misma forma en todo el planeta. La mayor relevancia histórica fue la exploración y conquista dirigida desde España, cuando a partir de los Reyes Católicos el castellano se convirtió en la lengua del Imperio, con la expansión Atlántica, que incorporó territorios en América, en archipiélagos del pacífico y en las Indias orientales. El español, además, es consecuencia del enriquecimiento con las aportaciones de otras hablas de diversa procedencia. Es por ello que la RAE (Real Academia Española) es parte de la Asociación de Acedemias de la Lengua Española, y publican el Diccionario de la Lengua Española. 

Además, es la lengua de España, y esto no es irrelevante.