Idiomas y Educación insiste en que son los padres los que eligen la lengua.

Para la votación del PLC a realizar el 23 de febrero de 2024 en consejos escolares de zonas castellanohablantes, la asociación pide la opción B, es decir, modificar el PLC para que el alumno pueda estudiar en su lengua materna.

La asociación de padres y profesores defiende que cualquier aspecto relacionado con la lengua vehicular debe ser elegido por los padres. Los consejos escolares no son representativos, no tienen vela en este entierro. Y lo peor es que se trata de un órgano infecto, con gran peso de profesores que han conseguido su puestos de trabajo a través del chantaje que supone el requisito lingüístico.

Antes del 23 de febrero de 2024 los consejos escolares de centros de zonas castellanohablantes deben votar sobre el PLC.

El profesorado, en todo su conjunto, ya ha demostrado que ejerce sus funciones con deriva, al mostrarse favorable a privar de derechos y libertades a los alumnos. En Cataluña es, con diferencia, el gremio más separatista y en la Comunidad Valenciana ya podemos comprobar que los sindicatos son la cara visible de esta deriva. Hace poco se ha pronunciado STEPV sobre esa votación, entidad que ostenta mayoría absoluta entre el conjunto de sindicatos de esta Comunidad, con buena dosis de manipulación y sectarismo. Han dicho que hay que mantener imposición lingüística. No se preocupan de la calidad educativa, sino de la forma de aleccionar a los niños para sus prioridades separatistas.

Por esta vez somos conscientes de las limitaciones jurídicas para cambiar cosas en una ley de plurilingüismo, la de 2018 que sigue en vigor, de ahí a que esta votación, que solo afecta a los centros en territorios de predominio castellanohablante, deba resolverse en los consejos escolares. Debido a ello proponemos la opción B, para que los alumnos puedan adquirir conocimientos en la lengua materna. En todo caso echamos en falta más definición y más contundencia en las acciones del Consell. No queremos que la Comunidad Valenciana se convierta en Cataluña-2, camino que ya está trazado y que estamos sufriendo.

Imponer la lengua cooficial es una práctica nociva que se aplica con segundas intenciones. Los resultados de PISA es un referente de malos resultados de la educación en España, en especial de aquellas comunidades que practican la imposición en lengua cooficial y en mayor medida en las comunidades con inmersión. La calidad educativa exige estudiar en lengua materna. Por otra parte, detrás de la imposición de lenguas se esconde la deriva separatista y es hora de darnos cuenta del asedio a que se está sometiendo España para su destrucción, ahora gobernada desde el exterior.

A los representantes del consejo escolar, a padres y a  profesores que se preocupan por la mejor educación, Idiomas y Educación pide la opción B. A la consellería de Educación en la Comunidad Valenciana esta asociación pide contundencia en el desarrollo de la nueva ley de plurilingüismo: Son los padres los que eligen. No vale que sea el consejo escolar ni tampoco vale el conjunto de padres. Derecho y libertad significa elección; caso a caso; padre a padre… Y de manera especial en un escenario en que se pretende desplazar a la única lengua que, en España, es derecho y es deber: el español.

Idiomas y Educación