Éstos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros.
Escogen a Ximo Puig, de la Comunidad Valenciana y a Francina Armengol, de Baleares, de correveidiles del separatismo. Los dos han perdido su condición de representantes de sus comunidades autónomas, al perder las elecciones, pero son ellos los que vienen a anunciar las nuevas bases del separatismo, para la creación de los países catalanes. Ahora proponen un nombre único, catalán-valenciano, para denominar a las dos lenguas y justificar el ninguneo y la subordinación a que está siendo sometido el valenciano, lengua incuestionable del Siglo de Oro y de la riqueza literaria de los siglos XIV, XV y XVI.
Probablemente, los separatistas catalanes tengan pensado volver a llamarlo catalán dentro de un tiempo, ya que esto parece un nuevo enredo para encandilar a los ciudadanos de la Comunidad Valenciana, que cuentan con una lengua diferente del catalán, reconocida en La Constitución y por la propia historia de esa lengua. De momento a los separatistas no les interesa la polémica de lenguas diferentes. Interesa que sea la misma, para poder promover el imperialismo que conduce a los países catalanes. Ver artículo en el diario Ara: Armengol aborda con Ximo Puig incorporar la denominación catalán-valenciano en el Congreso https://es.ara.cat/politica/armengol-aborda-ximo-puig-incorporar-denominacion-catalan-valenciano-congreso_1_4782883.html
La Comunidad Valenciana es libre, en este territorio no existe el ‘procés’, aunque va calando la represión y el chantaje con las dos últimas legislaturas de Compromís y PSPV con la gestión de Educación y Cultura. La guerra ya ha comenzado. En Italia y en Francia las lenguas y los dialectos se cambiaron por decisiones políticas, pero se cambiaron para unir. En España también se cambian lenguas por decisiones políticas, pero sólo para romper, para crear desigualdades, para alimentar a un monstruo que ya quiere ser imperialista, desde la extorsión. Donde había paz y armonía con las lenguas ahora hay ruptura de la convivencia.
Ellos no respetan las lenguas. La propuesta de Puig y Armengol, ahora en representación del separatismo catalán. es para que desaparezca definitivamente la lengua valenciana. Los separatistas manosean la regulación de lenguas, cambiando normas y creando nuevas Academias rodeadas de chantaje, como el que otorga el control a la catalanista y separatista AVL; eliminan la filología valenciana de la universidad; se apoderan del archivo de la Corona de Aragón, asunto gravísimo al tratarse del fondo documental más importante de la Edad Media, todo ello con objeto de manipular y cambiar la historia; presionan a funcionarios y docentes, unificando requisitos lingüísticos; adoctrinan a niños; imponen leyes educativas para suprimir la lengua española; y ahora también ponen las bases que para la ruptura sea para todos los países catalanes.
Idiomas y Educación exige la protección de la lengua valenciana, con sus similitudes y diferencias con el catalán, como con otras lenguas. La asociación ve inaceptable que se pretenda suprimir el valenciano con quiebros y chantaje. La Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias trata de proteger y fomentar lenguas amenazadas del patrimonio cultural europeo, pero con estos planes solo se conseguirá exterminarlas. Con la ruptura, además, se amenaza con desigualdades territoriales y económicas en España.
Esta asociación recuerda que el valenciano es lengua reconocida en La Constitución. También recuerda que la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias es un documento de derechos, no de obligaciones. Los separatistas catalanes la han convertido en referente de obligaciones y ahora también se pronuncian para el exterminio de lenguas, todo lo contrario de la protección que dice La Carta. Idiomas y Educación también recuerda que el español es lengua propia en la Comunidad Valenciana. Se trata de la lengua materna más importante y de mayor implantación en esta Comunidad.
Idiomas y Educación es una asociación que defiende el derecho a elegir lengua vehicular en la enseñanza. La entidad está adscrita a Escuela de Todos, que cuenta con 20 entidades a nivel nacional, plataforma cuyo objetivo es garantizar que el español sea lengua vehicular en todas las comunidades autónomas bilingües.
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